Era se una vez un hombre que se llamaba Omar. El era una persona muy humilde con pocas cosas para llevarse a la boca algunos días se iba a la cama a dormir sin comer. El tenia un pequeño terreno a lado de casa para cultivar casi todos los años sacaba buena cosecha pero el rey era muy severo con el y con los demás aldeanos por los elevados impuestos que debía pagar. Al rey le gustaba disfrazarse de campesino para saber como hablaban los aldeanos de el y a todo el que hablaba mal de el mandaba a la guardia real para ejecutarlo. Omar desidio ir a pescar al rió no tenia nada de cebo así que se puso a escarbar en la tierra para ver si encontraba algunas lombrices, con las lombrices en su casa fue cojer la caña. Cuando llego a su casa cojio la caña y se fue para ir a pescar de camino al rio lo paro la guardia real le pregunto que si había visto al borracho del pueblo el respondió que no no le hizo falta peguntar que para que lo estaban buscando. Cuando llego al rio se dio cuenta de que ese día no seria un día muy productivo por que el rio llevaba el caudal muy lleno y los peces no saldian del fondo. Ya de noche cansado de estar esperando y no picaba nada desidio ir se a su casa con el estomago vació. De camino a su casa se encontró un hombre en una piedra echado como era ya de noche Omar se asusto un poco el hombre lo llamo y le dijo que si le podría prestar ayuda Omar ha regaña dientes le dijo que si el hombre le dijo que llevaba allí un buen rato pero que nadie se paraba Omar le dijo que la gente de este pueblo era muy cerada a la gente de fuera el hombre e dijo que si podía pasar la noche en su casa por que no tenia donde pasar la noche Omar le ofreció su casa. A la mañana siguiente cuando se levanto acia un frio de muerte el anciano le dijo a Omar que saliera que tenia algo para el le dio un un saco que llevaba con el mucho tiempo y que ya era ora de que lo tuviera alguien le dijo que era un saco que le podia con seder tres deseos pero que tuviera mucho cuidado si era muy avaricioso el saco podría reventar el no estaba muy seguro de ello cogió el saco y pidió su primer deseo vacilando dijo que todas la tierras de los alrededores den este año cosechas muy productivas, su segundo deseo fue que a la gente dela comarca no le faltara alimentos para todo el invierno su tercer y ultimo deseo fue que a la personas que tuvieran algún imperfecto en su casa se les arreglara miro su casa y de buenas a primeras las ventanas por donde se le entraba el frió cambiaron miro desde una ventana hacia dentro y la cama y muchas cosas habían cambiado. El hombre anciano le dijo que tenia que dejar el saco tirado donde había realizado su ultimo deseo y fue porque se percato de que alguien los estaba orsegbando desde ase un buen tiempo el hombre y el anciano entraron en la casa y dejaron el saco en la puerta. El hombre que los estaba observando sin titubear ni un momento cojio el saco; el hombre desde la ventana pudo ver que era el rey no se sorprendió mucho la verdad. Saco en mano el rey se dispuso a pedir su primer deseo deseo que todas las tierras de los alrededores el saco se hincho pero le cumplio el deseo su segundo deseo fue tener oro mucho oro el saco se volvió a inflar ;el anciano riendose dijo que como no cuidara su ultimo deseo le explotaría en la cara barro; su ultimo deseo fue que su castillo fuera el mejor e Europa dejando a los otros por los suelos el saco le exploto entoda la cara y desasió todos los deceso que le pidió tiro el saco al suelo y lo maldisio una y mil veces, lleno de barro seguramente se fuera para su castillo el anciano y Omar estaban riéndose a mas no poder. Bueno Omar llego la ora de la despedida Omar y el anciano se abrazaron Omar le dijo al anciano que grasias por todo el anciano le dijo que agerasias a el por acogerlo esa noche el anciona mientras decia esas palabras iba desapareciendo delante de sus ojos. Recordar que la avaricia rompe el saco
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